16 jun 2011

Nada en el mundo me gusta más que abrazarte y después despertar.
Tengo un pasado terrible y algunos secretos para confesar.
Tengo algún brindis pendiente que un día inconciente lo voy a brindar.
Y de repente, me amás.
Y de repente te vas y me dejás, con las manos abiertas, esperando el regreso que jamás harás.